Lewis Hine
Padre de la Fotografía Social Moderna
Nacimiento.
Procedencia.
Lewis Wickes
Hine nació en 1874 en Oshkosh, Wisconsin, Estados Unidos. A los 16 años dejó
sus estudios para trabajar y ayudar a su madre que recientemente había
enviudado.
Formación académica.
Influencias artísticas
En 1898 se
matriculó en la universidad de Chicago, donde conoció a activistas de los
movimientos reformistas sociales, por entonces en pleno auge por todo el país.
En 1902,
entró en la Universidad de Chicago, para
estudiar Sociología,
carrera que continuó en las Universidades de Columbia y Nueva York.
De regreso a
su pueblo natal dió clases de Ciencias Naturales en la escuela Oshkosh Normal,
donde conoció a Frank Manny, director de la Ethical Culture School de Nueva
York, quien lo animó a sacar el título de maestro y posteriormente le ofreció
un puesto de profesor, enseñando Geografía y Ciencias Naturales.
En Nueva York,
trabajó de profesor en la Ethical Culture School. Durante estos años, empezó a
valorar a la cámara fotográfica como instrumento para la investigación, como
instrumento para comunicar sus hallazgos e investigadores, para la enseñanza a
los niños de su colegio.
Durante
1908, mantuvo sus opiniones sobre la fotografía, pero añadió que la principal
misión de la fotografía es el arte, los
factores estéticos de la fotografía, y que los demás objetivos son secundarios:
a la hora de realizar fotografías (él las realizaba con fines sociológicos) se
veía antes como figura artística que como científico.
Contexto histórico
Situándonos
en el 1900, en Estados Unidos, encontramos un escenario de aumento de los
centros urbanos, de creciente diversidad de clase, racial y étnica de la población
estadounidense, de expansión del poder del Estado y sus consecuencias
políticas, y el desarrollo de una "ideología de la
profesionalización", y junto con ello, los efectos de la urbanización
dentro de una economía que estaba industrializándose, dentro de un marco de
transformaciones políticas y sociales dramáticas.
En los
núcleos urbanos se ubicaban las industrias que atraían masas de mano de obra.
Hay que tener
en cuenta que en esta época se produjo el cambio de una sociedad rural a una
urbana. La población de Estados Unidos se triplicó entre 1860 y 1914, al tiempo
que se incrementaba en cinco veces y media el número de obreros fabril. Desde el
final de la guerra civil (1861-1865) y el comienzo de la 1ª Guerra Mundial
(1914) veintitrés millones de nuevos inmigrantes llegaron a las costas de los
Estados Unidos, y además procedentes de los países más dispares y de todos los
continentes.
En 1910 sólo
una de cada diez familias extranjeras alcanzaban la media de ingresos de una
familia "normal" americana, unos 900 dólares por año. Las altas tasas
de desempleo y las depresiones económicas -doce importantes entre 1870 y 1915-
situaban a muchas familias al borde de la subsistencia. Lugares de trabajo
insalubres, barrios degradados desde su nacimiento, alimentación inadecuada, accidentados
y enfermos con difícil acceso a los recursos sanitarios. Para muchas familias,
el trabajo de los niños y la prostitución constituían la única alternativa al
hambre.
Durante la
Era progresiva (1890-1920) los reformadores sociales se empeñaron en tomar medidas
relacionadas con la mejora de la calidad de vida, de la salud pública, de los
barrios obreros y de sus viviendas, de la educación. No olvidaron tampoco el
poder de los medios de comunicación para intentar moldear la opinión pública y
educarla, promoviendo además la idea de una nueva nación, una nueva identidad,
una "comunidad de intereses" que superara el antagonismo entre las
clases, evidentemente peligroso para la estabilidad social.
El escenario
había cambiado por el proceso de urbanización y los movimientos migratorios que
había provocado la industrialización.
Al hacer un
completo recorrido por su trayectoria fotográfica, podemos situar la obra de Hine en el contexto
artístico, político y cultural de su tiempo, desde sus primeros retratos de inmigrantes
desembarcando en Ellis Island (Nueva York) y niños trabajadores, hasta su labor
en Europa para la Cruz Roja americana a finales de la Primera Guerra Mundial.
Movimiento al que
perteneció. Breve descripción
Si bien en
vida Lewis Hine no se autoproclamó parte de ningún movimiento en particular, de
acuerdo al análisis de su obra, podemos ubicar su trabajo dentro de la
Fotografía Documental.
La
Fotografia Documental es una manera para mostrar, sin ningún tipo de edición
posterior y con un realismo total en las capturas, la forma en que vivían las
clases sociales menos afortunadas. Todo ello con la intención de revelar la
auténtica situación de pobreza a la que se enfrentaban y sensibilizar al
público de la época.
Aunque el
término surge en cinematografía a inicios del siglo XX en la Francia de 1906,
no apareció en lo que respecta a fotografía hasta finales de la década de los
veinte. Así, su primera definición como género será hacia 1926, cuando
determinados autores consideraron necesario intentar capturar en sus cámaras la
vida de la sociedad del momento (si bien Hine venía haciendo este tipo de
registros, todavía no se le había dado un nombre formal al tipo de fotografías
que él realizaba). Estas fotos no se clasificaron como documentos, ya que no
solamente pretendían representar una realidad, sino que también llevaban
implícito un toque artístico; y por ello Walker Evans, uno de los fotógrafos
más importantes de este movimiento, acabó denominándolo como “estilo
documental”, para terminar con cualquier tipo de confusión. Está corriente tuvo
su culminación fundamentalmente en dos lugares: Por un lado la república de
Weimar alemana, que tras su derrota en la Primera Guerra Mundial atravesará una
etapa muy dura para su economía, mientras que por otra parte se encontrará
Estados Unidos, específicamente en el Crac del 29 y su Gran Depresión
económica.
La
Fotografía Social
La
Fotografía Social es una rama de la Fotografía Documental y es aquella que se
constituye en una evidencia respecto a la realidad. Se refiere a la
documentación de las condiciones y del medio en el que se desenvuelve el
hombre, tanto en forma individual como social. El objetivo es generar
consciencia social, y por ende, solidaridad. Puede tener un carácter de
denuncia, con la intención de producir un cambio o una transformación. Además
puede tener también como finalidad, el conocimiento en sí mismo y la comprensión de la humanidad.
Hoy por hoy,
Lewis Hine es considerado el padre de la Fotografía Social Moderna.
Principales obras.
Evolución como fotógrafo
Respecto de
su trabajo como fotógrafo, pudimos identificar cuatro etapas, en relación a los
temas que fotografiaba, si bien todos eran de índole social:
Fotografías
de movimientos poblacionales- Primera fase: Inmigrantes
En 1900
emprendió un año de expediciones fotográficas a Ellis Island (Nueva York), con
el fin de hacer retratos de inmigrantes recién llegados que sirvieran de
inspiración a sus alumnos. Se presupone que fue a partir de este momento cuando
Hine decidió dedicarse plenamente a la fotografía.
Su continua
preocupación por los menos favorecidos, en un momento en el que el hambre, las
epidemias y la criminalidad crecían con la avalancha diaria de miles de recién
llegados, hizo que frecuentara cada vez más Ellis Island. Desde 1904, y hasta
1909, Hine registró la llegada de inmigrantes, las insalubres viviendas donde
se hacinaban y sus trabajos en fábricas y tiendas, y a sus hijos jugando en los
cubos de basura.
Hine
comprendía la subjetividad de sus fotografías pero también creía que tenían un
enorme poder de crítica, llegando a describir sus fotografías como "fotointerpretaciones"
Joys and Sorrows of Ellis Island, 1905.
Fotografía
de Trabajo Infantil
La
aparición, a finales del siglo XIX, de numerosas entidades benéficas y comités
de reforma que proponían una mejora de las condiciones sociales, y su activa
participación en las actividades progresistas, hicieron que Hine dejara su
puesto de docente, en 1908, para convertirse en el fotógrafo oficial del
National Child Labor Committe (NCLC; Comité Nacional de Trabajo Infantil),
organización creada para luchar contra el empleo infantil en la industria
pesada.
Más adelante
describiría ese “cambio de profesión” como una oportunidad para concentrarse en
“el lado visual de la educación publica”. Su frase: “Si yo pudiera contar la
historia con palabras, no tendría que ir cargado de una cámara”, deja fuera de
duda que para él sus imágenes eran un medio para la comunicación de la
información. Una nueva visión que marcaría un referente en el desarrollo de la
fotografía social, anticipándose un cuarto de siglo a los fotógrafos de la Farm
Security Administration que mostraron, con fines evidentemente propagandísticos,
las duras condiciones en que vivía gran parte de la población rural
norteamericana, especialmente al sur del país.
Durante sus
tres primeros años como fotógrafo oficial del NCLC, Hine documentó el trabajo
de los niños en campos, minas y fábricas, recolectando algodón, vendiendo
periódicos o ayudando a sus familias a pelar nueces.
Junto a las
imágenes, anotaba cuidadosamente la altura, la edad y la historia laboral de
cada uno de ellos, lo que le permitió, con el paso de los años realizar un
trabajo comparativo.
Sus
fotografías de niños trabajadores causaron sensación y se publicaron en
folletos del NCLC y en revistas populares como Everybody’s y The Survey.
En la imagen
titulada por el propio Hine, Niño que
perdió un brazo manejando una sierra en una fábrica de cajas (1909), se
puede apreciar cómo su relación con los niños, la iluminación y el encuadre,
hacen que sus imágenes informen a la vez que conmueven, poniendo ante la
opinión pública las condiciones del empleo infantil.
Fotografía
de Movimientos poblacionales- Segunda Fase: Desplazados de Guerra
A finales de
la Primera Guerra Mundial, la Cruz Roja americana contrató a Hine para
documentar las consecuencias de la guerra en Europa. Estas fotografías, como
todas las que había hecho, tienen el mismo y único principio: despertar una
toma de conciencia.
Su cámara
recogía testimonios de los movimientos poblacionales de desplazados de guerra,
y facilitaba a la Cruz Roja la concesión de ayudas económicas que la
organización llevaba mucho tiempo reclamando sin éxito.
Fotografía
de la Industria: Exaltación del hombre y la máquina
De vuelta a
Nueva York en 1919, Hine se centró de nuevo en el mundo laboral, pero esta vez
para tratar de mostrar la dignidad que el trabajo confiere al ser humano.
Visitó las
fábricas para fotografiar a los trabajadores en su labor cotidiana y, entre
1930-1931, elaboró el reportaje sobre la construcción del Empire State. Sus
imágenes celebraban los oficios tradicionales y el carácter del artesano en el
ámbito industrial.
En muchas se
aprecia una nueva atención hacia las cualidades formales que se evidencia en la
que quizá sea la imagen más conocida de Hine: Mecánico de una central, tomada en 1920. Aquí el trabajador,
colocado simbólicamente en su centro, aparece como el corazón y el alma
esencial de la máquina.
Este vuelco
estético en su manera de fotografiar culmina con la publicación de su único
libro, en 1932, Men at Work, un libro
fotográfico, del cual supervisó todas las fases de producción, un auténtico
manifiesto de exaltación del hombre y la maquina.
En esta
serie, originalmente dedicada a un público muy joven, se nota un tono visual
bastante romántico. Las finalidades didácticas y sociales de las imágenes se
encuentran combinadas con una especial atención por el orden compositivo y con
unas claras preocupaciones estéticas (menos presentes en sus primeras series).
La
evolución de Lewis Hine como fotógrafo, tanto en el campo técnico como en el
conceptual permite comprender que se trata de un trabajo consciente en el que
no se deja nada al azar para poder transmitir un mensaje.
Técnicas empleadas.
Respecto a
las técnicas utilizadas, vamos a referirnos especialmente a lo que respecta al
carácter artístico y al resultado final del mensaje que intentaba transmitir
Hine con sus imágenes. (En lo que respecta al material fotográfico, utilizaba
gelatina bromuro de plata).
Lewis Hine logró, a lo largo de toda
su vida, una vasta producción fotográfica. Sus imágenes están cargadas de una
intensidad que deviene de su interés por trasmitir historias individuales.
Su interacción con el modelo
(persona/s fotografiada/s), respondiendo a su mirada respetuosa y amigable,
constituye un aspecto clave de la fuerza de sus fotografías, que perdura hasta
sus últimos proyectos.
Tal es el caso de Judía en la Isla de Ellis, tomada en 1905, donde la toma frontal y
a la altura, en la que las miradas se cruzan refuerzan la conexión y el respeto
mutuo.
Sus retratos, especialmente los de
fotografía infantil, logran emocionar, conmover al espectador gracias a este
recurso del uso de la mirada a la cámara.
La mirada directa de los niños genera
complicidad y evoca ternura. Deja al desnudo las emociones de quien está siendo
fotografiado, y despierta las del que observa la fotografía:
Otro aspecto importante de su técnica como fotógrafo documental, es el ya
mencionado acerca de las anotaciones que realizaba sobre la altura, edad e
historia laboral de los niños, para poder luego realizar comparaciones.
Logró, a
través de una cuidada elección de la iluminación y el encuadre, que sus
fotografías cumplieran dos papeles al mismo tiempo: informar y conmover.
Repercusión en el
público de su época
Su papel más
importante como fotógrafo, fue el de poner ante la opinión pública de la época
las condiciones del empleo infantil, mostrarle al mundo las condiciones
laborales de los más vulnerables, impulsando así causas sociales como la mejora
de la vivienda o la erradicación de los talleres de explotación ilegal.
También, con
su trabajo sobre los desplazados por la guerra, facilitó a la Cruz Roja la
concesión de ayudas económicas.
Si bien su
trabajo no fue reconocido en sus primeros años, facilitó la concienciación sobre
este grave problema. Se puede decir que logró el impacto social que
buscaba al denunciar las situaciones cotidianas que vivían los más
desamparados.
Final
de su vida
A finales de la década de 1930, tanto
el mundo de la reforma social como el de la fotografía habían cambiado. Hine
encontraba cada vez menos oportunidades de empleo y, a pesar de su éxito
temprano, pasó los últimos años de su vida dependiendo de la beneficencia y
desestimado como anticuado o difícil por las mismas entidades reformistas que
en otro tiempo le admiraban. Al mismo tiempo, artistas e historiadores del arte
como Berenice Abbott y Beaumont Newhall empezaban a promover un nuevo estilo
moderno del arte fotográfico que reconocía en Hine al antepasado espiritual de
Walker Evans y Charles Sheeler.
Lewis Hine falleció en 1940 en Nueva
York.
Estado
actual de su obra
Su legado fotográfico fue ofrecido al
Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, que lo rechazó.
Lo rescató la Photo League, importante
agrupación de fotógrafos comprometidos con la transformación social y política.
Ésta tenía muchos puntos de coincidencia con Hine, entre ellos la fe compartida
en el poder de la fotografía como motor del cambio social.
Muerto Hine, la Photo League trató de
mantener viva su obra a través de folletos, conferencias y publicaciones, pero
su disolución, por razones de índole políticas, hizo que el archivo Hine fuera
transferido, en 1955, a la George Eastman House, que entonces dirigía Beaumont
Newhall.
Hoy la colección se compone de 7.000
positivos y más de 4.000 negativos, junto documentos personales, folletos,
catálogos y revistas. Recientemente se ha adquirido más material, tanto
fotografías como impresos, de una sobrina nieta de Hine.
En el año 2012, la fundación Mapfre de
Madrid, en colaboración con la George Eastman House, presentó una exposición
con 170 fotografías de Hine, que reflejan el activismo social, los refugiados
por las guerras y la vida de la clase obrera.
Fotógrafos y artistas
influenciados por su obra
Más allá de
que es considerado el padre de la Fotografía Social (significando eso que su
trabajo ha influenciado a innumerable cantidad de artistas), su obra ha servido
de inspiración a obras de toda índole.
La película Modern
Times (Tiempos Modernos), de 1936, dirigida e interpretada por Charlie
Chaplin, fue inspirada en el trabajo de Hine.
Muchos
fotógrafos vieron en él un referente absoluto, como Paul Strand, quien en 1907
fue alumno de sus clases de fotografía en la Ethical Culture School de New
York.
En la
siguiente fotografía de Paul Strand podemos identificar el uso de la mirada a
cámara del modelo, confiriéndole ello una fuerza extra a la imagen, tal como lo
hacía Lewis Hine.
En 1939 (un
año antes de que el fotógrafo norteamericano falleciera en la solitud y la
indigencia), Berenice Abbott, organizó
junto con Elizabeth McCausland la primera gran retrospectiva de Hine, marcando
así el reconocimiento oficial del valor de su inmenso trabajo y el tránsito
definitivo de su status de investigador social a artista moderno.
Walker
Evans, fotógrafo estadounidense cuyo trabajo está relacionado con la crisis económica del 29.
Otro
fotógrafo influenciado por la obra de Hine fue Charles Sheeler:
La siguiente fotografía de Lewis Hine
inspiró a la escritora Elizabeth Winthrop para su novela Counting on Grace.
La niña, según las anotaciones del propio Hine, era Addie Card, de 12 años
de edad, quien trabajaba en una algodonera. Esta fotografía pertenece a la
serie tomada por Hine en 1910 para la National Child Labor Committee.
A su vez, la autora de la novela contrató
a Joseph Manning, un trabajador social retirado, para buscar a los
descendientes de esta niña, ya que ella sentía curiosidad por conocer la
verdadera historia de Addie, y lo único que había podido averiguar, era que
Addie se había casado a la edad de 17 años, pero luego desaparecía su rastro.
Manning logró encontrar a una nieta y
una bisnieta de Addie. Luego investigador y escritora se reunieron para una
entrevista con ellas, y terminaron visitando la tumba de Addie, la niña de la
foto.
Addie, a la
edad de 12 y 90 años, respectivamente.
En su proceso de investigación,
Manning se encontró con que más de 5000 de las fotografías de Hine sobre
trabajo infantil, podían verse en el sitio web de la Librería del Congreso de
Estados Unidos.
Manning cuenta que estuvo mirando a
los niños en las fotografías, y que “ellos le devolvían la mirada”
(refiriéndose a lo mencionado anteriormente sobre el recurso de Hine de hacer
al retratado mirar a cámara). Frente a las emociones que esto le despertó,
Manning se planteó a sí mismo que podía hacer por esos niños de las fotografías
de Hine, lo que hizo por Addie, es decir, rescatar su historia de vida. Hasta
le dio un nombre al proyecto: The Lewis Hine Project.
La primera fotografía que investigó
(después de la de Addie), fue la siguiente:
Las anotaciones de Hine describían lo
siguiente: la mayor de las niñas (refiriéndose a la de la izquierda), Minnie
Carpenter, House 53 Loray Mill, Gastonia, N.C. Spinner. Gana cincuenta centavos
al día por diez horas (no hay información sobre la niña de la derecha).
Manning pudo rastrear el certificado
de defunción de Minnie, y una copia de su obituario. Encontró que ella falleció
en 1973, soltera y sin hijos. En su certificado de defunción figuraba como
pariente un sobrino, Cramer McDaniel, también de Gastonia. Manning buscó a este
hombre en la guía telefónica, lo llamó, y se dio con que efectivamente era el
sobrino de Minnie. Le contó acerca de la investigación que estaba haciendo, y
le dijo que le iba a mandar una copia de la fotografía. Semanas después lo
llamó, y Cramer le confirmó no sólo que había recibido la copia de la foto de
Hine en la que salía su tía, sino también que la niña de la derecha era su
propia madre, Mattie Carpenter.
Manning cuenta que creó el Lewis Hine
Project porque consideraba que la Historia también le sucedió a gente común, no
sólo a personajes de renombre que figuran en los libros. Él considera que los
niños y familias de las fotografías sobre trabajo infantil de Hine, fueron, sin
dares cuenta, captados en el acto puro de hacer historia, y sin embargo, no
sabemos prácticamente nada acerca de ellos. Manning sostiene que rescatando su
historia, y develando estas fotografías a sus descendientes (la mayoría de los
cuales no eran conscientes de que sus familiares salían retratados en estas
famosas fotografías), contribuía a dignificar sus vidas, y las de todos
aquellos olvidados por la Historia.
Su idea es llevar este proyecto, el
cual financia de su propio bolsillo, más allá: desde publicar un libro, hacer
un documental, hasta una muestra itinerante.
Bibliografía
- “Lewis Hine, en el
inicio de la fotografía comprometida”, Febrero 14, 2012. Disponible en http://www.fotografodigital.com/exposiciones/lewis-hine-en-el-inicio-de-la-fotografia-comprometida/
- “Historia de la Fotografía, Fotografía
Documental”, Diciembre 22, 2012. (Blog)
Disponible en http://hdfesne.blogspot.com.ar/2012/12/fotografia-documental.html
-
“La Fotografía Social de Lewis Hine”,
Nicola Mariani. Abril 24, 2012. Disponible en http://nicolamariani.es/2012/04/24/la-fotografia-social-de-lewis-hine/
- ‘If I
could tell the story in words, I wouldn’t need to lug around a camera’ (Lewis
Hine, 3ª parte). (Blog) Daniel Nuevo. Febrero 24, 2014. Disponible en http://www.danielnuevo.com/if-i-could-tell-the-story-in-words-i-wouldnt-need-to-lug-around-a-camera-lewis-hine-3a-parte/
-
“La Mirada fotográfica de Lewis Hine”.
Inmaculada Real López. Abril 12, 2012. Disponible en http://www.culturamas.es/blog/2012/04/12/la-mirada-fotografica-de-lewis-hine/
-
“The Lewis
Hine Project”. Joseph Manning. Disponible en http://www.morningsonmaplestreet.com/aboutlewishine2.html
- “Tracking
Down Lewis Hine’s Forgotten Child Laborers”. Vaughn Wallace. Noviembre 27,
2013. Disponible en
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