Henri
Cartier Bresson fue un reconocido fotógrafo, considerado uno de los padres del fotorreportaje.
Nació en Chanteloup (Francia) en el año
1908, proveniente de familia de clase media de la burguesía francesa. Ya siendo
un niño comienza a sentirse atraído por la pintura, la estética.
Años después empieza a cursar sus
estudios secundarios en el Lycée Condorcet en Paris, donde no llega a
terminarlos. Paralelamente a esta educación, se desarrolla en la pintura de
manera independiente. Entre los años 1927 y 1928 estudia con el pintor cubista
André Lhote. Así es como durante estos años de formación desarrolló el entrenamiento
visual que le sirvió como estructura para su arte fotográfico.
Su posición social le permite relacionarse con la élite cultural de esa
época. Durante su adolescencia siente por el Surrealismo una afinidad natural
para con los conceptos planteados dentro de los numerosos manifiestos del
movimiento, se asocia con artistas involucrados en el Surrealismo.
Este periodo de desarrollo estaba marcado por la depresión de lo que había
dejado la primera guerra mundial, dando como consecuencia la desesperación moral y política de los jóvenes intelectuales
que se movilizaron contra las pequeñas instituciones de la burguesía. En 1929 realiza el servicio
militar obligatorio. Cuando vuelve del mismo, parte hacia el oeste del
continente Africano, lo que marca uno de sus primeros momentos decisivos en su
vida ya que fue el quiebre de las tradiciones y de todo lo que era familiar.
Durante este tiempo, más específicamente en el año 1931 adquiere su primera
cámara, una Kodak Box Brownie. Es así que se lanzó a la búsqueda de nuevos
caminos. Durante su estadía en África, vive de la caza vendiendo carnes en los
mercados de animales silvestre que el cazaba. Deja África atrás y vuelve a
Francia.
Al revelar sus tomas del viaje en el continente sudafricano, comienza a
perder su deseo de seguir con la pintura y empieza a abocarse de lleno a la
fotografía. Se compra su primera cámara Leica la cual lo acompañaría el resto
de su vida. El formato 35 mm lo sorprende y fascina. Henri llegó a cubrir de negro las partes
niqueladas de su cámara para pasar inadvertido.
Le empiezan a surgir viajes por Europa Oriental (Alemania-Polonia- Austria-
Hungría, entre otros) y en el año 1932 viaja a Francia Italia y España. En ese mismo año sus
primeras fotografías son expuestas en la Galeria Julien Lévy de New York.
Ya instalado en la ciudad, comienza a interesarse más por la industria cinematográfica
de la mano de Paul Strand. Durante ese periodo realiza pocas fotografías. Desde
1936 a 1939 se dedica al cine plenamente, trabajando como colaborador de Jean
Renoir. Durante este período el periódico comunista “Ce Soir” lo contrata como
fotógrafo. Es allí donde comienza a tener una fuerte relación laboral con los
fotoperiodistas David Capa y David
Saymour.
En la España republicana realiza un documental sobre los hospitales durante
la guerra civil titulado “Victoria de la vida”.
En septiembre de 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial y Bresson se vuelve
a alistar en el ejército. Tiempo después Bresson pierde todos sus trabajos y
herramientas de fotografía y cine ya que fueron capturadas por los alemanes.
Después de tres años de intentos fallidos, logra huir hacia Paris. Decide
formar parte del Movimiento Clandestino de ayuda a prisioneros y evadidos. En
1944 y 1945 se une al grupo de profesionales que fotografían la liberación de
Paris. Dirige la película documental “El regreso” que se trata sobre la vuelta
de los deportados y prisioneros. Esta película fue para la United States Office
of War Information (Oficina de información de guerra de los EE.UU).
Luego de finalizar la guerra en 1946, vuelve a los EE.UU para contemplar
una exposición póstuma que el Museo de Arte Moderno de New York le había
organizado considerándolo desaparecido y dándolo por muerto. Henri Cartier Bresson dijo al estar en el
lugar. “Mientras tanto en Estados Unidos me daban por muerto y preparaban una
exposición póstuma de mi obra. Me entero a tiempo y corro a ayudarles en la
selección, ante su sorpresa, el hombre que se disponía a enterrar estaba allí,
presente”.
Luego de un tiempo funda su primer agencia junto a Robert Capa, David
Seymour y Georges Rodger. La agencia cooperativa de fotografía se llamó “Magnum
Photos” “No queríamos trabajar por encargo y pensamos que si nos organizábamos
podríamos tomar nosotros la iniciativa”. Es así que el fotógrafo comienza a
viajar y enfoca su trabajo a la fotografía de reportaje. Viaja por el oriente,
por la URSS y en 1955 es invitado por el Louvre de París para convertirse en el
primer fotógrafo en exponer en este museo.
Durante
los próximos años sigue viajando. Entre 1958/59 vuelve a China y permanece allí
tres meses, luego viaja a Cuba para realizar un fotorreportaje, luego a México,
India y Japón.
A lo
largo de su carrera, tuvo la oportunidad de retratar a personajes como Pablo Picasso, Henri Matisse, Marie Curie, Édith Piaf, Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara.
En 1966 deja la agencia Magnum (que sin embargo conserva bajo su custodia
los archivos del fotógrafo).
A principio de los 70, decide dar un cambio a su carrera
como fotógrafo, deja su Leica para volver a la pintura y el dibujo, su verdadera vocación
desde la infancia. En sus últimos años de vida, crea junto a su mujer la
Fundación Henri Cartier-Bresson, en la que recopila toda la obra que realizó en
vida.
Sus fotografías, recopiladas en diferentes colecciones
(El momento decisivo, El mundo de Henri Cartier-Bresson),
se definen por el rigor de composición, por la yuxtaposición de elementos y
por un sentido estético de la composición consecuentemente de su experiencia
en las artes plásticas.
En cuanto a la teoría de la fotografía destaca lo que él
llamó el “momento decisivo” que el fotógrafo tiene que descubrir sobre el
terreno y en el que capta aquel instante único, donde la escena adquiere su
máximo sentido expresivo, el momento efímero en que la
importancia del tema se da a conocer en la forma, el contenido y la
expresión.
En cuanto a lo
referente a su técnica jamás recortó los negativos, se positivaban completos,
sin encuadrar ni cortar nada. Hizo diferentes exposiciones en New York (1946
y 1967), Londres (1955), Paris (1967 y 1969) y Madrid en 1983. Publicó numerosos
libros, es de destacar el publicado en los años 50 titulado "Images a la
sauvette" que es todo un legado y compendio del significado, técnica y
utilidad fotográfica.
Henri fallece el 3 de agosto de 2004 en su residencia
Le Claux, en Francia.
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