André Kertész
Andor Kertész nace en
Budapest, Hungría, el 2 de julio de 1894 en una familia de clase media y judía.
Luego de la muerte de su padre se muda
en Szigetbecse,
Hungria y vive allí su juventud. El comienzo de su formación académica es
gracias a su tío Lipót, quien pagó los estudios de Kertész en la Academia de
Comercio hasta su graduación en 1912. Pero Kertész no tuvo ningún interés por
esta carrera. Se sentía atraído por la idea de ilustrar revistas y por
actividades como la pesca y la natación. Las fotografías que observaba en
revistas lo llevaron a soñar con ser un fotógrafo. Esto iba en contravía de los
deseos de su familia.
En
1912, cuando tuvo suficiente dinero, Kertész compró su primera cámara (Una ICA
–Platten 5X6).Durante su tiempo libre empezó a tomar fotografías a los
campesinos locales, a los gitanos y los paisajes de la Gran Llanura Húngara. En
el contexto de la Primera Guerra Mundial a los 20 años se alista como
alférez voluntario. Cámara en mano (una Tenax de Goerz) a diferencia de otros
fotógrafos, él retrata la vida cotidiana de los soldados alejados del campo de
batalla, y así consigue imágenes sorprendentemente sutiles y alegres.
Desafortunadamente, la mayoría de estas fotografías fueron destruidas durante
la revolución húngara de 1919.
Sus amigos soldados lo instaban a
que les hiciese retratos, pero él se interesaba más por las formas torcidas y
destellos reflejados en la superficie del agua cuando alguien se zambullía en
la piscina del instituto. Aquí surge: “Nadador
bajo el agua”, Esztergom, 1917. La única fotografía que sobrevive de una
numerosa serie.
Este trabajo provocó que se interesara en las
distorsiones de la imagen. Kertész permaneció lejos del campo de batalla
durante el resto de la guerra. Finalizada ésta, regresó a trabajar en la bolsa
de valores. Allí conoció a su futura esposa, Erzsebet Salomon. Durante este
periodo y durante el resto de su carrera, Elizabeth sería su modelo e
inspiración para muchas de sus fotografías.
En 1923, la Asociación de
Fotógrafos Aficionados de Hungría le ofreció una medalla de plata por una de
sus fotografías, pero con la condición de que ésta debería ser impresa usando
el proceso bromóleo. Kertész se rehusó a utilizar este proceso y
rechazó la medalla, aceptando sólo un diploma de la asociación. Desde allí
Kertész comenzó una batalla para defender su trabajo, la cual tendría en el
futuro otras confrontaciones.
Una de sus fotografías apareció
por primera vez en la portada de la revista Érdekes Újság del 26 de junio de
1925.
Decide Mudarse a Paris y allí
cambia el nombre de Andor por André. Por aquellos días muchos fotógrafos
estaban interesados en el dadaísmo, el cual se estaba convirtiendo en un movimiento
artístico considerable, especialmente en Francia. Al principio, Kertész
se relaciona sólo con los círculos húngaros pues no habla bien el
francés, pero pronto conoció a varios miembros del movimiento dadaísta y se relacionó
con ellos. También disfrutaba visitando a sus amigos escultores y le impresionaba
el cubismo.
Como repercusión en el público obtuvo éxito comercial y de
crítica realizando trabajos por encargo para varias revistas europeas como Vu,
Sunday Times, Berliner Illustrierte Zeitung y Uhu. Fue el primer fotógrafo en
realizar una muestra individual en 1927.
En 1928, Kertész dejó de usar
cámaras con placas y adquirió una Leica, una
cámara pequeña, manejable y discreta. Comenzó a frecuentar el café de Dôme,
lugar de reunión de la vanguardia cultural, e inicia una relación con el mundo
artístico de Montparnasse, donde se instala como fotógrafo ilustrador, tomando
imágenes a Leger, el pintor PietMondrian y Marc Chagall, Brancussi, la
escritora Collete, el cineasta Sergei
Eisenstein o Magda Bröder. Allí Conoce a Brassai y a Cartier
Bresson.
En 1930, Kertész ganó una medalla
de plata por sus servicios a la fotografía en la Exposition Coloniale en
París. Este fue uno de los periodos más productivos de su carrera, ya que
tomaba fotografías diariamente y publicaba en varias revistas.
En
sintonía con las vanguardias europeas de la época, en 1933, le encargaron
realizar una de sus más famosas
series fotográficas titulada “Distorsiones”:
una serie de 200 fotografías de modelos desnudos en distintas poses
utilizando como técnica varios espejos cóncavos y convexos de circo,
creando con ello imágenes surrealistas.
En algunos casos la imagen de las modelos aparecía tan distorsionada que sólo
algunas extremidades o facciones eran reconocibles en la fotografía. Kertesz se
siente fascinado por la “extrañeza de la realidad”, al torcer los cuerpos,
desencajar las armonías, y generar líneas
y pliegues extraños.
Algunas
de las fotos de esta serie aparecieron en el número del 2 de marzo de la
revista Le Sourire y posteriormente en un número de la revista Arts
et métierspraphiques del 15 de septiembre de 1933.
Esta insólita solución visual,
que “subraya lo extraño de la realidad, pero no lo falsifica”, representa una visión
estética vanguardista para la fotografía. Publicó su primer
libro de fotografías en 1933, Enfants (dedicado a Elizabeth y a su madre, quien
había muerto poco antes); “Paris”, 1934, y fue dedicado a sus hermanos.
Nos Amies les bêtes fue lanzado en 1936 y Les Cathédrales du vin en 1937.
Cuando
Kertész se casó en 1933, el Partido Nazi estaba adquiriendo poder en Alemania.
Esto provocó que las revistas empezaran a publicar reportajes sobre política,
así muchas dejaron de publicar fotografías de Kertész, ya que no tenían relación
alguna. A partir de entonces empezó a recibir menos comisiones, por lo que
planeó mudarse a Nueva York para trabajar con la agencian Keystone de
Ernie Prince. En 1936, ante la amenaza de la Segunda Guerra Mundial y la falta de trabajo, el matrimonio
se dirigió a Manhattan.
Kertész trató de visitar Francia,
pero no tenía dinero. Para cuando había ahorrado suficiente, la Segunda
Guerra Mundial ya había empezado, lo que imposibilitó su
viaje. Sus problemas con el inglés también le afectaron. La imagen Lost
Cloud, lo brinda todo para entender sus sentimientos de frustración en esos momentos. Trabajó en
varias revistas, pero muchas de ellas lo hacían fotografiar en estudio como se
acostumbraba en el mundo de la moda y al no sentirse cómodo rechazó algunas
ofertas.
Aceptó trabajar en la revista Life. Su primera obra para
ellos fue una pieza llamada “The Tugboat” (El Remolcador). A pesar de las
instrucciones recibidas, Kertész no se limitó a fotografiar remolcadores, sino
todo el muelle y sus actividades. Debido a esto, Life rehusó publicar sus
fotos. Nuevamente, se sintió frustrado con la ciudad y su industria
fotográfica. En el número del 25 de octubre de 1938 de la revista Look, se
publicó una serie de fotografías de Kertész llamada A “Fireman Goes toSchool”,
pero los créditos le fueron dados a Ernie Prince, su antiguo jefe, enfurecido,
contempló la posibilidad de no volver a trabajar para ninguna revista.
En 1941 Kertész y Elizabeth
fueron declarados enemigos extranjeros, ya que ambos portaban pasaportes
húngaros, por lo que no se le permitió fotografiar exteriores ni nada
relacionado con la seguridad nacional por ello dejó de realizar encargos y
abandonó la fotografía durante tres años.
Al volver continúo haciendo
encargos. En varias ocasiones en las cuales las revistas mencionaban y destacaban a los fotógrafos importantes de
la época su nombre no figuraba por lo que frustraba y enfadaba a Kertész. Se le
ofreció en 1944 un puesto de profesor el cual rechazó.
En
1945, lanzó un nuevo libro de fotografías llamado Day of Paris, el cual incluía fotografías que había tomado justo
antes de abandonar Europa. El libro fue un éxito de crítica. Y consiguió un
contrato con House & Garden en 1946. Entre 1945 y 1962, más de 3.000 de sus
fotografías fueron publicadas en House & Garden y se volvió conocido en la
industria fotográfica. Sin embargo, realizó pocos trabajos personales durante este
periodo.
Durante el periodo de 1962-1985 Kertész
experimentó con fotografías en color, aunque sólo realizó unas cuantas de
éstas. Y también en esta época empezó a considerarse como un fotógrafo de
relevancia gracias una de sus exhibiciones la cual recibió muy buenas críticas.
En los siguientes años, participó en numerosas exhibiciones
por todo el mundo, también recibió varios premios: en 1965, fue nombrado
miembro de la American Society of Media Photographers; en 1974 le fue otorgada
la Beca
Guggenheim y se le nombró Comandante de la Orden de las Artes y
las Letras; en 1977, recibió el Mayor’s Award of Honor for Arts and Culture en
Nueva York; en 1980, se le otorgó la Médaille de la Ville de Paris (Medalla de
la Ciudad de París); y en ese mismo año ganó el primer Premio Anual de la
Association of International Photography Art Dealers.
Entre otros de sus premios y
menciones, en 1982, se le otorgó el Gran Premio Nacional de Fotografía en París
y ganó el 21° Premio Anual George Washington de la American Hungarian
Foundation. Luego recibió varios doctorados y muchísimos más reconocimientos.
Además de los reconocimientos, el Museo
Metropolitano de Arte compró 100 de sus fotografías en 1984, la mayor
adquisición de fotografías de un artista vivo realizada por un museo. En ese
año vuelve a Hungría, donde recibe una de las condecoraciones estatales a las
artes más importantes, la Orden de la Bandera de la República Popular.
Kertész murió en su hogar
mientras dormía, el 28 de septiembre de 1985. Sus restos fueron cremados y
enterrados junto a los de sus esposa. Después
de su muerte, su trabajo continuó recibiendo críticas positivas. Su
obra es conocida por el uso predominante de la luz; el mismo Kertész dijo “Yo
escribo con luz.” Kertész no era seguidor de ningún movimiento político y sus
fotografías se limitaban a representar la simplicidad de la vida.
Con su estilo íntimo y su tono
nostálgico, sus fotografías transmiten una sensación de eternidad. A diferencia
de lo que sucede en otros fotógrafos, sus obras daban una idea de su estilo de
vida, mostrando en orden cronológico los lugares en los que había estado.
En 1987, dos años después de su
muerte, se inaugúra el Museo de Fotografía André Kertész en la ciudad de
Szigetbecse donde, según sus propias palabras, pudo estar muy cerca de la
naturaleza y de la gente durante su infancia, y volver a esas imágenes cuando
hacia fotos de Francia y Nueva York. De su obra, numerosas copias vintage, las
cámaras y parte de sus objetos se quedaron, de acuerdo a su testamento, en
Nueva York bajo la gestión del Estate of André Kertész, y los negativos de casi
cien mil tomas fueron entregados a la Mission du Patrimoine Photographique en
Francia.
En resumen André Kertesz fue un
fotógrafo autodidacta destacado por sus contribuciones a la composición
fotográfica y por su esfuerzo para establecer y desarrollar el ensayo
fotográfico. Durante su carrera utilizó varias cámaras fotográficas pero
mantuvo siempre como técnica el trabajo de la iluminación, algo más en lo que
se destacó fue en deformar el cuerpo humano a través de espejos en su obra
principal “distorsiones”, la cual lleva un gran peso surrealista, sin embargo,
este no fue su única influencia artística ya que se relacionó con artistas del
dadaísmo y el cubismo. Aunque a principio de su carrera sus trabajos no fueron
apreciados debido a su ángulo poco ortodoxo y a su deseo de conservar su estilo
personal, en algunos periodos y al final de su vida se lo reconoció en gran
medida. Actualmente sus obras se encuentran en diferentes museos y es
considerado una de las figuras más influyentes de periodismo fotográfico e
inspiración de Cartier-Bresson.
Contexto histórico
El siglo XX se caracterizó por los avances de la tecnología;
medicina y ciencia en general; fin de la esclavitud en los llamados países
desarrollados; liberación de la mujer en la mayor parte de los países; pero
también por crisis y despotismos humanos en forma de regímenes totalitarios,
que causaron efectos tales como las Guerras Mundiales; el genocidio y el
etnocidio, las políticas de exclusión social y la generalización del desempleo
y de la pobreza. Como consecuencia, se profundizaron las desigualdades en
cuanto al desarrollo social, económico y tecnológico y en cuanto a la
distribución de la riqueza entre los países, y las grandes diferencias en la
calidad de vida de los habitantes de las distintas regiones del mundo. En los
últimos años del siglo, especialmente a partir de 1989-1991 con el derrumbe de
los regímenes colectivistas de Europa, comenzó el fenómeno llamado globalización
o mundialización.
Primera Guerra Mundial:
La Primera Guerra Mundial fue el conflicto armado que
estalló en 1914, entre las potencias de la Triple Alianza (Alemania, Imperio
Austro-Húngaro, Italia) y la Triple Entente (Inglaterra, Francia y Rusia). Este
segundo bloque fue reforzado por Estados Unidos desde 1917. Su causa principal
fue la ambición de las potencias imperialistas por controlar las mejores
colonias y semicolonias del planeta. Anhelaban poseer las ricas fuentes de
materias primas y buenos mercados para vender sus manufacturas. El Tratado de
Versalles puso fin a la primera guerra mundial en 1919. Las potencias
vencedoras impusieron duras condiciones a las naciones derrotadas. Alemania
tuvo que ceder Alsacia y Lorena a Francia, y el Imperio Austro-Húngaro se
desintegró, dando origen a los estados de Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia.
Además, quedó obligada a pagar una millonaria indemnización a los vencedores, a
limitar el número de sus soldados y a no fabricar ni importar armamento. Otro
acuerdo importante fue la fundación de la Sociedad de Naciones, organismo
internacional que debía garantizar una paz duradera.
Segunda Guerra Mundial:
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado que
estalló en 1939, entre las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón) y los
Aliados (Inglaterra, Francia y Unión Soviética). Este segundo bloque fue
reforzado por Estados Unidos desde 1941. La causa principal fue la ambición de
Adolf Hitler (Alemania), Benito Mussolini (Italia) e Hirohito (Japón) por el
predominio económico y político del planeta, arrebatándoles sus colonias y
semicolonias a las potencias aliadas. La guerra acabó con una victoria total de
los Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda Guerra Mundial alteró las
relaciones políticas y la estructura social del mundo. La Organización de las
Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la conflagración para fomentar la
cooperación internacional y prevenir futuros conflictos.
Movimiento
al que pertenecia
Surrealismo
El surrealismo es un movimiento artístico y literario
surgido en Francia a partir del dadaísmo, en la década de los años 1920. Nacio
en varios países como un movimiento literario, pero llegó a otras artes como la
escultura, el cine, la fotografía y la pintura.
Se admite todo lo que rebasa la lógica y el inconsciente. Se
considera que la verdad está detrás del mundo real. Los sueños, los mitos, las
visiones, lo maravilloso son admitidos.
El surrealismo se presenta como revolucionario, como una
estética que, al poner de manifiesto lo desconocido, pretende hacer saltar por
los aires los cimientos establecidos de la sociedad. Defiende, por lo tanto, el
cambio radical. Por eso, varios de sus autores se declararon abiertamente
marxistas, izquierdistas o anarquistas.
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