André
Kertész
"Yo
interpreto mis sensaciones en un instante determinado. No lo que veo, sino lo
que siento."
André Kertész nació en Budapest, Hungría el 2 de julio de 1894. Andor,
a quien sus amigos llamaban "Bandi", fue el segundo de tres hijos. Procedente de familia
judía. Cuando su padre falleció de tuberculosis en 1908, se quedaron sin ingresos. Con ayuda económica del hermano de la madre
de André pudieron salir adelante y se mudaron a una casa campestre donde
Kertesz y su familia comenzaron a tener una vida relajada rodeada de paisajes
que en un futuro influenciarían su carrera.
En cuanto a su formación
académica realizó sus estudios en la Academia
de Comercio hasta su graduarse en 1912. Tiempo
después fue contratado como corredor de bolsa pero realmente nunca tuvo un
interés profundo por esta carrera, mostrándose atraído
por la idea de ilustrar revistas y por actividades como la pesca y natación.
Sus nuevos ahorros le permitieron comprar su primera cámara en 1913. En sus
periodos de descanso Kertész tomaba imágenes de sus vecinos y de los paisajes
que le rodeaban Las
fotografías que observaba en revistas que lo llevaron a soñar con ser un
fotógrafo.
Se puede trazar tres periodos diferentes que han
construido su vida personal y también en relación al campo de la fotografía
• El primer periodo es el húngaro (1894-1925) donde con su primera cámara rectangular ICA en mano, (la cual aprendió a usarla por sí mismo). Empezó a tomar fotografías a los campesinos, a los gitanos, paisajes de la Gran Llanura Húngara. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial André se alistó al ejército y fue enviado al frente. Allí siguió con la fotografía aunque la mayoría de las copias fueron destruidas durante la Revolución Húngara de 1919. En 1915 fue herido de bala en un brazo y retirado de la línea de fuego. Kertész fue enviado a un hospital militar en Budapest, pero más tarde fue transferido a Esztergom, donde continuó tomando fotos, incluyendo un autorretrato con el que participó en un concurso de la revista Borsszem Jankó. La obra más conocida de éste periodo es "Nadador bajo el agua"
Nadador bajo el agua, Esztergom, 1917.
La única
fotografía que hay de la serie que realizó muestra nadadores cuya imagen es
distorsionada por el agua. Está serie provocó que Kertész se interesara en
distorsiones, lo que lo llevó a realizar una serie llamada
"Distorsiones" a principios de los años 1930
Se cree que su primera fotografía fue en el año 1912 con el título “Niño
durmiendo, Budapest” aunque sus trabajos se empezaron a publicar en 1917, ya siendo miembro del ejercito austrohúngaro
en la Primera Guerra
Mundial. Sus fotografías fueron publicadas por primera vez en la revista
Érdekes Újság.
André Kertéz.”
Elizabeth and I.” Budapest ,
Hungria. 1920
Kertész
permaneció lejos del campo de batalla durante el resto de la guerra. Al
finalizar la misma, regresó a trabajar en la bolsa de valores. Allí
conoció a su futura esposa, Erzsebet Salomon (quien más tarde cambiaría su
nombre por Elizabeth Saly). Durante este periodo y el resto de su carrera,
Elizabeth sería modelo para muchas de sus fotografías.
Elizabeth. Esposa de André.
En 1923, la Asociación de
Fotógrafos Aficionados de Hungría le ofreció una medalla de plata por una de
sus fotografías, pero con la condición de que ésta debería ser impresa usando
el proceso de bromoleotipia. Kertész
rehusó utilizar este proceso y rechazó la medalla, Sin embargo, fue
recompensado cuando una de sus fotografías apareció en la portada de la revista Érdekes Újság el 26 de junio de 1925. Para ese entonces
ya estaba decidido a trasladarse a París y así poder usar elementos artísticos
de la ciudad.
• El segundo fue el periodo francés (1925-1936). André emigró a
París en septiembre de 1925 en contra de los deseos
de su madre, dejando atrás a sus hermanos, a su mujer Elizabeth que permaneció
en Hungría hasta que Kertész se pudiera establecer en París. Tras su llegada a
París, Kertész cambió su nombre por el de André, que usaría durante el resto de
su vida.
Al principio, Kertész
se relaciona sólo con los círculos húngaros pues no habla bien el
francés, pero pronto conoció a varios miembros del movimiento dadaísta y se
relacionó con ellos. También disfrutaba visitando a sus amigos escultores y
le impresionaba el cubismo.
André
Kertész. Chez Mondrian. Paris ,
1926.
André Kertész. Mondrians Pipe and Glasses. Paris, 1926.
André
Kertész. Latin Quarter (On Reading series). Paris, 1926
André Kertész. Fork.
Paris, 1928.
André
Kertész. Shadows of the Eiffel
Tower . Paris. 1929.
En 1930, Kertész
ganó una medalla de plata por sus servicios a la fotografía en la Exposition Coloniale
en París. Éste periodo, fue uno de los más productivos de su carrera, ya que
tomaba fotografías diariamente y publicaba varias de estas en revistas. También
dividía su tiempo cuidadosamente entre encargos y su fotografía personal. En ese mismo año viajó a Hungría para visitar
a su familia, pero regresó a París. Elizabeth se mudó con él en 1931, a pesar
de la oposición de su familia. La pareja no se separaría a partir de
entonces.
Kertész trabajó frecuentemente junto al
editor de la revista Vu, Lucien Vogel. En sintonía con las vanguardias europeas
de la época, en 1933, le encargaron realizar una de sus más famosas series
fotográficas titulada “Distorsiones”: una serie de 200 fotografías
de modelos desnudos en distintas poses frente a varios espejos
cóncavos y convexos de circo, creando con ello imágenes surrealistas. Las
modelos que utilizaba para realizar las fotografías aparecían tan
distorsionadas que sólo algunas extremidades o facciones eran reconocibles en
la fotografía. Kertesz se siente fascinado por la “extrañeza de la realidad”,
al torcer los cuerpos, desencajar las armonías, y generar líneas y pliegues
extraños.
“Un amigo húngaro me presentó al director de la
revista “Le Sourire”, una revista satírica Francesa subida de tono. Muchos
artistas trabajaron para esta publicación. Nunca se habían publicado fotos
antes. El editor me pidió que hiciera algo. Compré dos espejos deformantes en
el mercado de pulgas y con la luz existente logré unas tomas divertidas.
Algunas de las imágenes quedaron como si fuesen esculturas, las demás
quedaron grotescas y aterradoras. Me tomó cerca de 140 fotografías en un mes,
trabajando dos o tres veces a la semana. “Le Sourire” publicó un par de ellas”.
– André Kertész.
Kertész y Elizabeth contrajeron
matrimonio el 17 de junio de 1933 y Kertész empezó pasar más tiempo con su
esposa. Cuando Kertész se casó, el Partido Nazi estaba adquiriendo poder en
Alemania. Esto provocó que las revistas empezaran a publicar reportajes sobre
política. Muchas revistas dejaron de publicar fotografías de Kertész, ya que no
tenían relación alguna con temas políticos. A partir de entonces Kertész empezó
a recibir menos comisiones, por lo que, con el consentimiento de Elizabeth,
planeó mudarse a Nueva York para trabajar con la agencia Keystone de
Ernie Prince.
• Es entonces
donde le damos paso al período estadounidense
(1936-1961) El fotógrafo llegó a Nueva York en octubre de 1936 con la idea de darse a conocer como
fotógrafo en Estados Unidos, aunque se referiría a éste periodo de su vida como
una "absoluta tragedia”. No tenía a
sus amigos artistas de Francia y en Estados Unidos no eran tan amables cuando
los fotografiaban como la gente en París. Luego de instalarse en la ciudad se
contactó con Beaumont Newhall, el director del departamento
fotográfico del Museo de Arte Moderno de Nueva York,
quien estaba preparando una exposición titulada Photography
1839–1937 Kertész le ofreció algunas de las fotografías de
"Distorsiones", Newhall las criticó, aunque las expuso igual.
En
diciembre de 1937, André realizó una exhibición individual en la PM Gallery.
Su
situación empeoró cuando la agencia Keystone le hizo pasar la mayor parte del
tiempo trabajando en el estudio de la compañía, a pesar de haberle ofrecido
transporte a diferentes lugares para que realizara periodismo fotográfico.
Trató de visitar Francia, pero cuando comenzó la Segunda Guerra
Mundial ya había empezado, lo que imposibilitó el viaje. Sus problemas con el idioma también le afectaron. Sintiéndose
cada vez peor con la ciudad, Kertész dejó Keystone luego de que su jefe Ernie
Prince abandonara la compañía en 1937.
En 1944
André y su esposa obtienen la ciudadanía estadounidense. Ese mismo año en el
mes de junio László Moholy-Nagy le ofreció un puesto como profesor en
la New Bauhaus - American School of
Design, pero Kertész rechazó la oferta. En 1945, lanzó un nuevo
libro de fotografías llamado Day
of Paris, el cual incluía fotografías que había tomado justo antes de
abandonar Europa. El libro fue un éxito de crítica. Kertész aceptó un contrato
de larga duración con House
& Garden en 1946.
Aunque
los temas que podía fotografiar eran limitados, Kertész fue enviado a varios
lugares y casas de famosos. Incluso realizó viajes internacionales, visitando
Inglaterra, París y Budapest. Entre 1945 y 1962, más de 3.000 de sus
fotografías fueron publicadas en House
& Garden y se volvió
conocido en la industria fotográfica. Sin embargo, realizó pocos trabajos
personales durante este periodo. Estuvo en House & Garden hasta 1962. Durante una
visita a París en 1963 redescubrió gran parte de sus negativos, los que le
inspiraron para renovar su labor de artista y atraer la atención internacional.
En su última etapa de creación, ya con edad avanzada, dio como consecuencia que deje de salir de su domicilio y comenzó a dedicarse a sacar fotos desde las ventanas de su hogar.
En su última etapa de creación, ya con edad avanzada, dio como consecuencia que deje de salir de su domicilio y comenzó a dedicarse a sacar fotos desde las ventanas de su hogar.
André Kertész, publicó fotos polaroid de
naturalezas muertas finamente estructuradas en los que se revela de nuevo como
un maestro de los efectos luminosos. Su trabajo fue intuitivo, logró capturar la poesía
de la vida urbana, desde sus silenciosos, peculiares y ocasionalmente graciosos
incidentes hasta sus bizarras yuxtaposiciones
Durante
sus últimos años, Kertész viajó a varios países con motivo de sus exposiciones,
especialmente a Japón,
y logró restablecer sus relaciones con otros artistas. Elizabeth murió de cáncer en 1977. Para sobrellevar la pérdida,
Kertész empezó a pasar más tiempo con sus amigos, visitándolos algunas noches
para conversar. Para entonces, ya había aprendido inglés básico y hablaba con
sus amigos una extraña mezcla de inglés, húngaro y francés.
En 1979 Polaroid le regaló una de sus nuevos modelos SX-70, cámara con la cual experimentó durante
los años 1980.
En 1982, se le otorgó el Gran Premio Nacional de Fotografía en París y ganó el
21° Premio Anual George Washington de la American Hungarian
Foundation.
Su agente,
Susan Harder, trató activamente de que otros reconocieran las contribuciones de
Kertész a la historia de la fotografía. En 1983, Kertész recibió un doctorado
honorario del Royal College of Art. En ese mismo año fue
nombrado Caballero de la Legión de Honor y se le otorgó un apartamento para sus
futuras visitas a París. Otros de los reconocimientos que recibió son: el Annual Lifetime Achievement Award del Maine Photographic Workshop
(1984), el Californian
Distinguished Career in Photography Award (1985),
el primer Annual Master of
Photography Award del International Center of Photography (1985) y un doctorado honorífico de la Parsons The New School for Design.
Además de estos reconocimientos, el Museo Metropolitano de Arte compró 100 de sus fotografías en 1984,
la mayor adquisición de fotografías de un artista vivo realizada por un museo.
Kertész murió
en su hogar mientras dormía, el 28 de septiembre de 1985. Sus restos fueron
cremados y enterrados junto a los de su esposa.
André no se considero
seguidor de un movimiento en particular, solo quería representar
la simplicidad de la vida, mostrando cronológicamente los lugares en donde
vivió. Recibió varios premios por sus trabajos fotográficos aunque él no
consideraba que ser reconocido debidamente, aunque se lo considera el padre del
periodismo ya que tuvo un rol decisivo
en la historia de la fotografía, el ámbito del fotorreportaje las agencias
fotográficas las cuales proveían las imágenes para ilustrar a la prensa y la
fotografía de autor.
Con su estilo íntimo y su tono nostálgico, sus fotografías
transmiten una sensación de eternidad. A diferencia de lo que sucede en otros
fotógrafos, sus obras daban una idea de su estilo de vida, mostrando en orden
cronológico los lugares en los que había estado.
En 1987, dos años después de su muerte, se inaugura el Museo de
Fotografía André Kertész en la ciudad de Szigetbecse donde, según sus propias
palabras, pudo estar muy cerca de la naturaleza y de la gente durante su
infancia, y volver a esas imágenes cuando hacia fotos de Francia y Nueva York.
De su obra, numerosas copias vintage, las cámaras y parte de sus objetos se
quedaron, de acuerdo a su testamento, en Nueva York bajo la gestión del Estate
of André Kertész, y los negativos de casi cien mil tomas fueron entregados a la Mission du Patrimoine
Photographique en Francia.
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